I CURSO VIRTUAL PARA PERIODISTAS // MÓDULO II
Desarrollo sostenible
De acuerdo a la Comisión Mundial sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo (Comisión Brundtland,
1987), el desarrollo sostenible se define como el “de-
sarrollo que satisface las necesidades del presente
sin comprometer la capacidad de las generaciones
futuras de atender a sus propias necesidades”.
La definición de desarrollo sostenible parte del he-
cho que los recursos de los que dispone la humani-
dad para su sobrevivencia en el planeta tierra son
finitos y se deben establecer límites para su aprove-
chamiento. Sobre la base de esta definición, se han
desarrollado diversos escenarios conceptuales para
el aprovechamiento de los “recursos de la natura-
leza” (extremo economicista y extremo ambienta-
lista o a decir de Gómez-Baggethun: ¿economizar
la ecología o ecologizar la economía? ), lo cierto es
que, si consumimos todos los recursos del planeta,
¿qué libertad de elección dejamos a nuestros hijos
y nietos?
Ahora bien, la definición de desarrollo sostenible no
ha sido explícita sobre la relación hombre-natura-
leza como base de la misma. No fue hasta que se
conocieron los resultados de la Evaluación de los
Ecosistemas del Milenio en el año 2005, que se em-
Problemáticas y oportunidades para el cambio
pezó a dimensionar los efectos de la intervención
humana en esta, y el cómo tal intervención los ha
estado deteriorando y generando impactos negati-
vos en el bienestar humano.
A este punto debemos recordar que todo lo que
consumimos termina finalmente generando dese-
chos que regresan a los ecosistemas de los cuales
obtenemos lo que necesitamos para seguir exis-
tiendo. El comprender e interiorizar la dependencia
de las poblaciones urbanas y rurales de su entorno
ambiental y las economías que se desarrollan en
base a ellas es el reto de la sostenibilidad, tal como
se muestra en la figura 3.
El desarrollo sostenible en las montañas requie-
re que sus ecosistemas se manejen de tal forma
que aseguren la provisión de bienes y servicios
para las poblaciones que viven dentro y fuera de
ellas. Ello supone tener una mirada integral para
la solución de los problemas ambientales, econó-
micos, sociales y políticos de estos ecosistemas.
Así mismo, la integración de las visiones locales, de
cuenca y de país debe ser la base para la integra-
ción de actores en la toma de decisiones para la
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