LíderSoy Enero 2014 | Page 19

Cualquiera que sea el caso, te reto a que te arranques el curita. Y me refiero a ahora mismo. Si te puedes encargar de ello, entonces pon las cosas en movimiento - manda ese email o toma el teléfono y has esa cita. Haz algo que te asegure que no hay vuelta atrás en arreglar ese asunto.

Lo que me ayuda a mi cuando siento miedo de actuar es mirar el reloj. Me digo a mi mismo: Son las 8 de la noche, las próximas horas me sentiré realmente mal, pero son una pequeña fracción de mi vida entera. A las 8 de la noche de mañana, todo habrá terminado y no tendre que volver a pensar en tomar esa decisión.

Así que hazlo, amarra el hilo al diente y a la perilla de la puerta y toma un gran respiro.

Enfrenta el dolor dignamente hoy, para que puedas vivir dignamente mañana.