Las virtudes de la biotecnología
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¿Q
ué sucedería si alguien te dijera que la biotecnología es capaz de ayudar económicamente a una población bajando los precios de las frutas y verduras, gracias a la producción masiva de cultivos con semillas transgénicas? La realidad es que los alimentos alterados genéticamente tienen aspectos a favor, los cuales tienen que ser tenidos en cuenta por todo lo que pueden aportar a la comunidad en el ámbito social, económico, político y ambiental.
AMBIENTAL:
El experto en la implementación de biotecnología en cultivos Alejandro Chaparro (2011) hace énfasis en que los supuestos riesgos ambientales y sobre poblaciones que los alimentos MG (modificados genéticamente) tienen, no van más allá de un planteamiento. en la mayoría de los casos estos riesgos son previstos en situaciones utópicas, mientras que se puede evidenciar un riesgo mucho mayor y real en los cultivos no alterados genéticamente, ya que estos no toleran productos como lo son los herbicidas necesarios para controlar la maleza de los cultivos, o los insecticidas que controlan la población de plagas. Mientras que los cultivos MG toleran el glifosato (principal componente de este químico que elimina plantas no deseadas dentro del cultivo) y necesitan mínimas cantidades de insecticidas.
Además, “esta tecnología favorece la disminución de la contaminación del suelo, aire y aguas” (Saavedra. 2009). Evidencia de esto es la tolerancia que los cultivos GM tienen hacia los herbicidas, que se ve reflejado en menor erosión. También, el hecho de que este tipo de cultivos requiere de una mínima cantidad de insecticidas y herbicidas, reduciendo las emisiones de dióxido de carbono.
tolerancia que los cultivos GM tienen hacia los herbicidas, que se ve reflejado en menor erosión. También, el hecho de que este tipo de cultivos requiere de una mínima cantidad de insecticidas y herbicidas, reduciendo las emisiones de dióxido de carbono.
Se calcula que “en 2007 se evitó la emisión de 1,100 millones de kg de dióxido de carbono” (Saavedra.2009). De igual manera estos aportes al medio ambiente a cargo de los cultivos Modificados Genéticamente (MG) se pueden relacionar con la significante contribución económica al sector agrícola por parte de estos. Dichos beneficios se ven representados en 33,8 millones de dólares que no se tuvieron que invertir en la adquisición a gran escala de químicos para el control de plagas y malezas. De la misma forma, Saavedra (2009) menciona la disminución del 15,5% en el impacto ambiental proveniente de productos diseñados para preservar los cultivos de plagas y de hierbas desde 1996 hasta 2006.
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