Claudio: Aquí es cuando se presenta el problema familiar. El problema es ocasionado por un hijo, el hijo mayor
de Mario que es autista. Cuando partimos con él, partimos con puros cabros chicos, eran todos guaguas y eran
todos iguales, pero allá empiezan a crecer y se empieza a
notar la diferencia. Se le descubre esto, que en ese tiempo no existía la denominación “autista”, era un problema
que nadie sabía de qué se trataba. No hablaba. Mario
estaba casado con mi hermana, o sea, su compañera
era mi hermana, y ellos deciden volverse a Chile. En ese
tiempo nosotros estábamos en una situación… no era
precaria, bueno en ese tiempo sí, en el comienzo era bien
azarosa, de mucha aventura, estar con un niño en esas
condiciones, sin tener seguridad social ni posibilidades
de médico. Deciden volverse. Ahí es cuando entra Julio
Anderson, por un período corto porque después viene el
Pájaro Canzani, que es del período más largo.
Eduardo: Mario está y no está en la creación del disco.
Quién es el que toca el bajo en “Tarka y Ocarina”, es Julio
Anderson, yo creo que Mario no está. El 75 es el año de
todas las posibilidades, se nos va Mario, que su ausencia
va a ser larga, porque va a esperar que lleguemos a Europa, incluso no llega al primer año en Europa, sino que
llega como al tercer año en Europa. Bueno, pero esa es
otra historia. Entonces, en “El Indio” son tres bajistas:
Freddy Enríquez, Pajarito Canzani y Julio Anderson, se va
Mario y entra Julio, pero no alcanza a estar toda la estadía
en Argentina.
Mario tocando el bajo. Fotografía original de
archivo Los Jaivas.
Claudio: Mario vuelve el año 75, entonces en ese momento nosotros vinimos todos con Mario, como que lo