MARCO CONCEPTUAL
Cuando se habla de educación existen diversas posturas y teorías que plantean métodos para la planeación de la enseñanza- aprendizaje; estas perspectivas a su vez han cambiado a través del tiempo. Hoy por hoy se habla; por ejemplo, del aprendizaje como “el resultado de la construcción activa del sujeto sobre el objeto de aprendizaje” (Agerrondo, 1999, párr. 43). Este planteamiento conlleva a que las instituciones educativas re-evalúen sus pedagogías y las centren en el acompañamiento formativo y el desarrollo de las experiencias delos estudiantes para la adquisición del conocimiento.
No obstante, en dicho camino surgen cuestionamientos importantes tales como ¿Cómo aprende el estudiante? ¿Se puede enseñar a varios estudiantes con un mismo sistema o método? ¿Existen factores que influyen en los procesos de aprendizaje?
En el texto Ciencia: Un conocimiento para todos (Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, 2014) se plantea que, la respuesta a estas preguntas está al comprender que existen unos principios para el aprendizaje que son: aprender no es necesariamente un resultado de enseñar, lo que los estudiantes aprenden recibe la influencia de sus ideas preexistentes, el avance en el aprendizaje va generalmente de lo concreto a lo abstracto, las personas aprenden a hacer bien solamente aquello que practican, el aprendizaje efectivo de los alumnos requiere retroalimentación y finalmente, es necesario concentrarse en reunir y utilizar la evidencia.
En estos ítems plantean que la educación debe adaptarse al individuo sin dejar de trabajar en colectivo ni guiado, para ello se debe tener en cuenta que las metodologías del docente deben enforcarse en fomentar la autoconfianza del estudiante para aprender según sus cualidades; esto se logra cuando se identifica que la comprensión de la información tiende a ser limitada y sólo puede alimentarse a través de las experiencias para así lograr el aprendizaje efectivo. También que es necesario que el conocimiento se imparta a través del trabajo de cosas tangibles que permita el uso de los sentidos y que el ambiente donde se trabaje sea propicio para la investigación o la creación. Finalmente, que todo proceso de formación se fortalece a través del diálogo donde la retroalimentación debe ser no para juzgar si lo aprendido de la experiencia es o no correcto, sino que se fundamente el por qué desde el análisis y la sugestión.
De allí que, las investigaciones en el área educativa apunten a integrar los conceptos de comprensión lectora, inteligencias múltiples y aprendizaje. Sin embargo, gran parte de dicho desarrollo investigativo se está centrando en los primeros estadíos de la formación dejando de lado la enseñanza profesional impartida por las universidades.
Entonces, ¿Cómo se pueden integrar estos conceptos en la formación profesional? Para ello, primero es necesario profundizar las características de las variables expuestas.
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INTELIGENCIAS MÚLTIPLES
Antes de iniciar haciendo referencia a las inteligencias múltiples es necesario hablar sobre inteligencia. Según la Real Academia de la Lengua Española RAE (2014) es la capacidad de conocer, comprender y resolver problemas. Gardner (2011) expone que:
La <<inteligencia>>, desde este punto de vista, es una habilidad general que se encuentra, en diferente grado, en todos los individuos. Constituye la clave del éxito en la resolución de problemas. Esta habilidad puede medirse de forma fiables por medio de test estándares de papel y lápiz que, a su vez, predicen el futuro en la escuela (Gardner, 2011, pag. 3).