Y cuentan que Moisés no era el más preparado de todos. Hasta tenía problemas de dicción y sufría de un pánico escénico terrible. Y a pesar de eso fue capaz de liderar la rebelión de los judíos contra un gran líder, un faraón.
Alejandro Magno era un muchacho de 17 años que vivía en Macedonia. Su padre le regaló un caballo que no podía domar nadie. No se habían dado cuenta que el caballo se asustaba con su propia sombra. Alejandro observó, encontró el problema y buscó una solución. Lo hizo mirar al sol, con lo que el caballo no pudo ver más su sombra, y pudo domarlo. A diferencia de Moisés, Alejandro sí tuvo mucha educación. La mejor de su época. Un par de años después se convertiría en uno de los generales más grandes de la historia.
Hitler. ¿Hitler? Se preguntarán. Sí, el mismo. Aunque no es el mejor ejemplo a seguir, por las barbaridades que hizo, el hombre si tenía algo, era liderazgo. No por nada le decían el "Führer" que significa "el líder" en alemán. Quién iba a pensar que un hombre de 1,59 cm, con un bigote mocho y medio chistoso iba a influir en grandes empresarios alemanes y a dirigir a todo un país para conquistar Europa y otras latitudes. Y como él hay varios: Napoleón, Gandhi, Einstein, Mandela, James Rodríguez, Steve Jobs, por mencionar algunos. Cada uno con sus cualidades y sus defectos, pero con un aspecto en común, fueron o son líderes en cada uno de sus áreas.
Entonces, se pude deducir lo siguiente: para ser líder no es necesario tener -muchas veces- una gran educación; pero sí, una gran pasión por lo que se hace.
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LÍDERES DE AYER Y HOY
Por:
Hernando Abril Barrera
Profesional Adscrito a Éxito Estudiantil
Foto de archivo. Mentores A-2016
Hoy en día se escucha a menudo la palabra líder. "Sé un líder en tu empresa", "influencia en los demás", "cómo ganar amigos y caerle bien a todo el mundo, sin esfuerzo" son una de las muchas frases que se ven por ahí. Gurús de emprendimiento dan conferencias hablando de la importancia que tiene ser líder, de los siete hábitos para ser altamente efectivo, etc. Y parece que todo el mundo entendiera el concepto. La mayoría respondería que líder es influenciar en los demás o saber guiar a las personas. Y no está mal. Hay algo de verdad. Pero si uno se sienta a pensar, en serio, qué es ser líder, nos damos cuenta que tiene más de fondo que de forma.
Cuando mencionan la palabra "líder" vienen a la mente varios personajes. Por ejemplo, uno podría ser Moisés, que reunió a los judíos que vivían en Egipto y los sacó de la esclavitud.