La princesa se acercó a él lentamente y suavemente le dijo: hola.
El gigante se dio vuelta y le dijo
-Hola, ¿Quién eres?
-Soy la princesa de Winterfel, es un reino que está aquí cerca.
-¿Enserio?
-Sí, enserio
-¿Por qué tú no te asustas al verme?
-Porque desde pequeña me encantan los cuentos de fantasía.
-Eres la única de las pocas personas que me ha visto que no se asusta al verme. Y dime, ¿tú tienes amigos?
-Sí, no muchos, pero sí. Si quieres puedes ser mi amigo
-Sí, me encantaría.
-¿Cómo te llamas?
-Me llamo Gost, ¿Y tú?
-Me llamo Luna.
-Qué lindo nombre
-Gracias, si quieres puedo venir a visitarte todos los días.
-Estaría genial. Y dime, ¿dónde queda ese reino del que me has hablado?
-Cruzas el valle, das unos veinte pasos y listo, llegaste. Está cerca. Ya debo irme, está anocheciendo y mi papá me espera.
-Bueno, adiós - adiós.