Logistica Intenacional Nov. 2012 | Page 26

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realice una breve reunión con todos los empleados en la que se dé a conocer las órdenes que se esperan surtir en el día, cuáles son críticas, cómo estuvo el desempeño del día anterior, horarios para cargar las órdenes, cómo lucen los KPIs de la compañía hasta el momento, etcétera.

•Rete el status quo. En una cultura lean los empleados no se quejan de los problemas, hacen sugerencias para resolverlos. Para ello es necesario proporcionar herramientas adecuadas que inciten a resolver problemas y cada empleado se convierta en un experto de eficiencia detectando oportunidades para realizar sus tareas mejor, más rápido y a un menor costo. Capacite a su personal en herramientas de resolución de problemas (análisis causa-efecto, cola de pescado, Paretto, entre otros) y garantice canales para recibir propuestas de mejora y, sobre todo, mantenga el seguimiento, de manera que si pensó que un buzón de sugerencias es suficiente, no está retando el status quo.

Provea empowerment a los expertos. ¿Quién conoce mejor la manera de empacar productos en una caja – el empleado que llena cajas ocho horas al día, cinco días a la semana, o la persona que firma la tarjeta de asistencia del empleado? En la cultura lean se espera que los empleados no sigan simplemente órdenes, sino que se les estimula a ser eficientes en lo que hacen, se les da el poder de tomar decisiones acerca de su trabajo y en consecuencia se les hace responsables por los resultados. Potencializando a los expertos —la gente que hace el trabajo— las organizaciones encuentran cientos de oportunidades de rasurar costos y desperdicios de la cadena de suministro.

•Entrenamiento cruzado (cross training). Puede intuir los beneficios por tener empleados que saben ejecutar distintas funciones, contará con recursos disponibles para realizar diferentes tareas si la carga de trabajo cambia durante el turno o si alguien está de vacaciones.