LLIU YAWAR / MAYO 2012 / AÑO I N° 01
DESDE ALGÚN LUGAR DEL MUNDO CRUEL
Amigos del Círculo de estudio, me siento tan muerto insólito, porque el corazón me lastima. Desde aquí, lejanía de Colcabamba, les escribo que, ni la antropología, la metafísica, filosofía,
teleología ni otras ciencias pueden responder a la razón de esa ontología que busco. No se que hacer me desespera amigos míos, les
amo y solo ustedes pueden entender a lo que me refiero –ya sabenhe tocado de nuevo la puerta de su corazón a lo que anhelo y no se
nada, como toda persona pensaba que estaba volviéndome virtuoso como humano, pero la debilidad me arrastro, estoy en la acción
compasiva como fracasados, asilándome y de todo estos moralinas
que me pasa. Comparto algo de los ESTUDIOS SOBRE EL AMOR
de Ortega y Gaset:
“Sin llegar a esta ampliación astronómica del erotismo, conviene que atendamos al fenómeno del amor en toda su generalidad. No sólo ama el hombre a la mujer y la mujer al hombre,
sino que amamos el arte o la ciencia, ama la madre al hijo
y el hombre religioso ama a Dios. La ingente variedad y distancia entre esos objetos, donde el amor se inserta, nos hará
cautos para no considerar como esenciales al amor atributos y
condiciones que más bien proceden de los diversos objetos que
pueden ser amados.”
Intentando de liberarme a pesar de todo, sin embargo amigos debemos de buscar el arte, aunque yo estoy así, pero tenemos
la intensión de llegar mas allá, de que la realidad es la rival para el
desarrollo intelectual.
En tanto así les doy mis saludos y abrazos afectuosamente a
cada uno de ustedes, con esta pretensión pequeña que les escribo
con estima personal, me despido en la errante, que os digo sonreír
aunque ya no existamos en la vida del mas allá.
Atte. LUIS CARLOS PARAGUAY VILCAS
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