Literatura BDSM La Sumisa Insumisa ( Rosa Peñasco ) | Page 94

—Vale, AMO: Ahora debes elegir. —¿Aún no te has enterado de que las órdenes las doy yo? —Si no te ordeno, AMO, sólo te sugiero que si quieres saber mi teléfono, elijas. —Pero si pregunto por Marta, yo sí te ordeno que me digas que eres tú... —Prometido, AMO, prometido. —Bien, pues prepárate porque voy a marcar el 634 27 86 07. Sé que esa maravillosa voz es la de mi sumisa. Ya no había lugar a más juegos. El móvil sonó y la misma voz de antes preguntó por Marta: —Sí, AMOSAPIENS, soy Marta. —¡Joderrrrrrrrrr! Me vas a matar. Iba a castigarte severamente, pero con esa voz sólo me apetece ponerme unas alas para llegar hasta tu casa, morderte la boca y darte con la fusta en el culo. —¡Glups! —Mira, llevabas razón en lo de que eres una potrilla. Tu doma va a costar más tiempo del que pensaba. En primer lugar me debes obediencia y respeto, ¡no lo olvides! —Ya, AMO, si te respeto, pero he pensado que mi placer es darte placer a ti, y a ti seguro que te da mucho placer jugar conmigo. ¿A que sí? —¡Salvaje! Me vas a hacer estar más pendiente de ti de lo que esperaba... Por cierto, ¿llevas aún la ropa de esta mañana? —Sí, todavía no me la he quitado. —Bien, pues túmbate en la cama y ¡ábrete de piernas! —¿Cómo? —He dicho que te abras d HY\