Literatura BDSM La Sumisa Insumisa ( Rosa Peñasco ) | Page 71
horas, los siete días de la semana.
—¿Y del Estatuto de los Trabajadores ni hablamos, no? —le pregunté.
—¿Por qué lo dices?
—Pues porque una esclava 24/7 ni siquiera descansa los domingos.
—Jajajajajajajajajajaja. ¡Ésta es mi sumi alegre! —respondió Sapiens.
Además de ese humor ácido que emanaba de mí como única manera de
sobrellevar una situación del todo insostenible para mi corazón, intenté ser lo más
receptiva posible y escuchar de nuevo las aclaraciones de Sapiens. El AMO de
Oviedo me explicó con claridad aquella realidad, diciéndome que ÉL, ni de broma,
quería algo así para su vida, aunque como AMO que era fantasease a veces con
ello. Simplemente había pretendido complacer mi curiosidad voraz, enviándome
toda la información que tenía al respecto: desde el extremo más ligth del BDSM,
hasta el que yo acababa de leer.
—¿Sabes? Existen muchos tipos de sumisión. Existe la dominación física y la
dominación mental, pero también existe la esclavitud. Todo lo que te envié es
BDSM de esclavitud, y sé que tú jamás llegarás a eso. Lo sé y soy consciente de ello
desde el primer día que hablé contigo. En cambio, también soy consciente de que
eres una estupenda sumisa mental y sobre todo física, si se diera la ocasión.
—Deja ahora ese rollo, por favor.
—De verdad, siento mucho que te hayas sentido tan mal. No era ésa mi
intención.
—Lo sé, pero no puedo evitarlo. De verdad que intento no juzgarlo, pero no lo
entiendo.
—¿Qué no entiendes?
—No entiendo casi nada, pero lo que más me atormenta es no saber qué mueve
al alma humana para llegar a esos extremos...
Gracias a Sapiens recordé que en la vida todo es cuestión de grados, y situarnos en
unos u otros en determinados momentos depende de cosas que el resto de las
personas no deberíamos juzgar, por muy difíciles, desconocidas y hasta
deleznables que nos pa