Literatura BDSM La Sumisa Insumisa ( Rosa Peñasco ) | Page 36

rodaje necesario como para desenvolverme con soltura en el mundillo cibernauta, hasta el punto de caer, antes de que la luna dibujara en el cielo su cuarto creciente, en la irresistible tentación de jugar a aparecer por la sala de Amos y sumisas con diversos nicks o nombres portadores de edades, sexos, apetencias eróticas, vicios y situaciones personales de lo más variado. La coraza del anonimato, el morbo, el carcajeo continuo y, sobre todo, el juego de ser quien me diera la gana ser en un momento dado me llevaron a representar, entre otras muchas personalidades, la de ramera o prostituta que descaradamente buscaba trabajo en el chat y hablaba de las tarifas de cada servicio antes de llevarlo a cabo; sumisa-sola o desconsolada solitaria que nunca encontraba a un AMO de verdad; AMA-zona o déspota que nada más entrar en la sala se dedicaba a dar órdenes y a azotar a todo el mundo; cincuentona insatisfecha o casada con hijos y férrea repulsión hacia su marido infiel; delirio, tristeza, pecado o transexuales con carencias afectivas y reversibles roles de Amos-as o sumisos-as; Clau o una descarada y blasfema mujer que se hacía pasar por monja de clau-sura, al tiempo que declaraba ser la esclava del señor y la su-misa de sa-cerdote; la tierna, torpe y atractiva treintañera del principio que quizás utilizó ese nick queriendo dejar a un lado la crisis de los treinta, y la también inicial e insulsa, más joven, guapa, inexperta e inocente raquel. ¡Y que viva la risa, el juego y la esquizofrenia cibernética! Claro que tampoco me faltaba ese morbillo en la sangre, cuando me conectaba sin ganas de inventar nada y me arriesgaba a ser quien verdaderamente soy en la vida real. Es decir: Paula, treintañera —y esta vez de verdad—, que vive en una bohemia corrala rehabilitada en el centro de Madrid, independiente y unas veces caótica y sin tiempo ni para respirar, y otras con bastante tiempo libre, siempre y cuando no me bombardeen con nuevos trabajos como lectora en una editorial por las mañanas y traductora freelance el resto del día. Mujer femenina, urbana, tierna, p