Literatura BDSM La Sumisa Insumisa ( Rosa Peñasco ) | Page 17

láser, como aquel que dice, sólo lleva tres días en el mercado... Conclusión: no pienso ser yo quien no reconozca los sacrificios depilatorios de las sumisas y de las actrices porno. ¡He dicho! ¡Pelos y señales! ¡Pelos y señales! ¡Pelos y señales! De acuerdo: de pelos, lo que se dice de pelos, nada de nada, ¿pero podría decir lo mismo de las señales? Es cierto que no tengo ninguna, pero no es menos cierto que una parte de mí quiere bajarse de este tren porque sé, con toda seguridad, que no me voy a librar de tenerlas si llego al final del viaje. ¿Seré idiota? ¡Mira que ir a Oviedo a que me azoten! ¿Fue el marqués de Sade el que inventó y convirtió en exótico lo de matar a polvos? ¿Tengo alguna culpa escondida en no sé qué baúles, que necesito que me golpeen para eliminarla como si fuese un fraile de la Edad Media, de esos que se oprimían con el cilicio cada vez que les dominaba la gula? En fin, ¿cómo puedo dejar en paz a esta loca cabeza que no quiere dejar de elucubrar, fantasear, idear tonterías, recordar y hasta visualizar aquel diálogo del Messenger en el que AMOSAPIENS me explicó por qué no tenía sumisa, al tiempo que aprovechó para hacer su propia campaña pro azotes? AMOSAPIENS: ¿Por qué crees que no tengo sumisa? Marta: No sé: ¿ninguna te aguanta? AMOSAPIENS: Primero: no tengo sumisa porque exijo mucho, tanto que todo lo que digo suena a chiste. Por ejemplo: creo que la complicidad entre el AMO y la sumi debe ser tal, que la primera orden que doy consiste en escribir un diario para que podamos ver dónde estamos y por dónde anda la relación... Segundo: si fueses mi sumisa, no te toleraría lo que has dicho. Marta: ¿Lo de que ninguna te aguant a? Lo siento: creo que me he pasado. AMOSAPIENS: Ya, pero aun así no te lo hubiera permitido. Marta: ¿Y qué hubieras hecho? ¿Me habrías azotado? AMOSAPIENS: ¡Seguro, Marta, seguro! Marta: ¿Ves las ventajas de la insumisión? Me he librado de una buena... AMOSAPIENS: No, bonita, no tienes ni idea: te la has perdido... Marta: Jajajajajajaja. Espero que por lo menos te estés riendo como yo. AMOSAPIENS: ¡Cuando te azote no pensarás igual! Marta: ¿Ah sí? ¿Y qué vas a hacer? ¿Echarás el lazo a mi espalda por el PC? ¡Mira cómo tiemblo!