Literatura BDSM La Sumisa Insumisa ( Rosa Peñasco ) | Page 158

un aullido desgarrador que salió de mi boca cuando Sapiens, aprovechando lo que yo sentí como cenit de mi delirio, se decidió a regar mi trasero con un lubricante pastoso y frío, para terminar haciéndome un daño atroz en el momento en que decidió introducir en mi culo uno de los dedos de su mano derecha. No me dio tiempo a pensar, y mucho menos a catalogar las intensas emociones y diversas sensaciones que me asaltaban con las embestidas de Sapiens, con su maldito dedo haciéndome ese daño terrible que, inexplicablemente y por segundos, quería convertirse en placer, o con los nuevos manotazos en las nalgas que,