Literatura BDSM La Sumisa Insumisa ( Rosa Peñasco ) | Page 150

cuando intentaba abrir la puerta de su coche negro con cara de pelirroja: te vas a enterar... No sé si me iba a enterar o no, pero sin lograr entender por qué, subí a ese coche sin rechistar, sin preguntar y sin inmutarme. Una vez dentro y como sintiéndose protegido por ese pequeño habitáculo rodante, un emocionado Sapiens ¡habló por fin!: —Joder, perrita: Sabía que no me equivocaba. ¡Eres todavía más hermosa de lo que me imaginé! ¡Siempre supe que eras tú! ¡Mi sumi eres tú! —¡Bufff! Sin etiquetas, AMO. Por favor, sin los agobios de siempre. Ayúdame a abandonarme y a vivir el momento, sin darle cancha a mi loca y analítica cabeza... —No creas que voy a arriesgarme otra vez a que todo acabe antes de empezar. Hoy no voy a presionarte con lo de ser o no ser, en fin..., ya me entiendes. Hoy, y sólo por hoy, sólo quiero amarte y amarte y amarte. Lo que seas o dejes de ser, lo descubrirás tú solita, cuando lo tengas que descubrir... —¡Buffff! Gracias, AMO. —Hummmmmmmmm. ¡Cómo me pone que me llames AMO! Por cierto, ¿tienes hambre? —Jajajajajajajaja... ¡Vaya cambio de tercio, AMO! No, no tengo hambre. —Mejor. Después picaremos algo y así no perdemos tiempo. ¡Bufff!: Tenemos tantas cosas que hacer... Sapiens arrancó el coche sin, por supuesto, decirme hacia dónde se dirigía, aunque, una vez más, no había que ser adivina para averiguar que el hotel Vetusta sería nuestra siguiente y única parada. No me equivoqué, pero reconozco que me sorprendió la sugerencia de Sapiens de tomar esa copa que casi ni siquiera me dio tiempo a probar en El Torreón. Volví a pedirme un refresco de té con limón y hierbabuena y hasta esa chocolatina que, expuesta tras la vitrina, me recordó que me vendría muy bien una pizca de azúcar. EL MAESTRO se rió con ese impulso infantil y chocolatero, e incluso creo que se recreó viendo cómo, inconscientemente y hasta con mala educación, mi colegio interior y exterior hizo que me chupara los dedos cuando el dulce se terminó. Creo que queriendo evitar la profundidad del tema BDSM y sus roles de dominación y sumisión, durante unos minutos charlamos sobre el clima, los lugares de interés o el número de habitantes y la calidad de vida de Oviedo, aunque ni aun queriendo podíamos detenernos mucho en trivialidades porque, al