dependas de mí.
O lo sabía. ¿Por qué disimulaba? Dentro de algún tiempo y, desde luego, antes de que
volviera a Roissy, tendría que aceptar una marca definitiva que, aunque no la dispensaría de ser
esclava común, la designaría como esclava particular, de él, y comparadas con ella, las
huellas que dejaban en su cuerpo el látigo y la fusta parecerían discretas y triviales. (Pero,
¿qué marca? ¿En qué consistiría? ¿Qué la haría definitiva? O, aterrada, fascinada, se moría
de ganas de saber, saber en seguida. Pero, evidentemente, Sir Stephen no iba a decírselo
todavía. Y era cierto que tendría que aceptar, consentir en el verdadero sentido de la
palabra, pues nada le sería infligido por la fuerza, ella tenía que consentir en todo. Podía
negarse. En su esclavitud no la retenía nada más que su amo ȁ