Literatura BDSM Cincuenta sombras más oscuras | Page 77

desea, y al notar que me necesita, la excitación se me sube a la cabeza y empieza a darme vueltas. —¿Por qué… por qué me desafías? —masculla entre sus apasionados besos. La sangre bulle en mis venas. ¿Siempre tendrá ese efecto sobre mí? ¿Y yo sobre él? —Porque puedo —digo sin aliento. Siento más que veo su sonrisa pegada a mi cuello, y entonces apoya su frente contra la mía. —Dios, quiero poseerte ahora, pero ya no me quedan condones. Nunca me canso de ti. Eres una mujer desquiciante, enloquecedora. —Y tú me vuelves loca —murmuro—. En todos los sentidos. Sacude la cabeza. —Ven. Vamos a desayunar. Y conozco un local donde puedes cortarte el pelo. —Vale —asiento, y sin más se acaba nuestra pelea. —Pago yo. Y cojo la cuenta del desayuno antes que él. Me pone mala cara. —Hay que ser más rápido, Grey. —Tienes razón —dice en tono agrio, pero me parece que está bromeando. —No pongas esa cara. Tengo veinticuatro mil dólares más que esta mañana. Puedo permitírmelo. —Echo un vistazo a la 7VV