Literatura BDSM Cincuenta sombras más oscuras | 页面 327
espalda.
Él echa la cabeza hacia atrás y me mira con el ceño fruncido.
—¿Qué quieres decir con «Y»? —replica.
Contemplo su rostro encantador y malhumorado.
—Christian, estoy bien.
Me rodea entre sus brazos aún más fuerte.
—Cuando pienso en lo que podría haber pasado —murmura, y hunde la
cara en mi pelo.
—¿Cuándo aprenderás que soy más fuerte de lo que aparento? —susurro
para tranquilizarle, pegada a su cuello, inhalando su delicioso aroma.
No hay nada en este mundo como estar entre los brazos de Christian.
—Sé que eres fuerte —musita en tono pensativo.
Me besa el pelo, pero entonces, para mi gran decepción, me suelta. ¿Ah?
Me inclino y saco otro artilugio del cajón abierto: varias esposas sujetas a
una barra. Lo levanto.
—Esto —dice Christian, y se le oscurece la mirada— es una barra
separadora, con sujeciones para los tobillos y las muñecas.
—¿Cómo funciona? —pregunto, realmente intrigada.
—¿Quieres que te lo enseñe? —musita sorprendido, y cierra los ojos un
momento.
Le miro. Cuando abre los ojos, centellean.
—Sí. Quiero una demostra