Literatura BDSM Cincuenta sombras más oscuras | Page 228
primera vez en todo el día, siento un ligerísimo alivio por no poder ir.
—¿Así que has tenido un buen fin de semana? —pregunta suavemente.
—Sí, gracias.
¿Qué pretende con esto?
—¿Viste a tu novio?
—Sí.
—¿A qué se dedica?
Es el amo de tu culo…
—A los negocios.
—Interesante. ¿Qué clase de negocios?
—Oh, está metido en asuntos muy diversos.
Jack ladea la cabeza y se inclina hacia mí, invadiendo mi espacio
privado… otra vez.
—Estás muy evasiva, Ana.
—Bueno, telecomunicaciones, industria y agricultura.
Jack arquea las cejas.
—Cuántas cosas… ¿Para quién trabaja?
—Trabaja por cuenta propia. Si el documento te parece bien, me gustaría
marcharme, si estás de acuerdo.
Se aparta. Mi espacio privado vuelve a estar a salvo.
—Claro. Perdona, no pretendía retenerte —miente.
—¿A qué hora cierra el edificio?
—El vigilante está hasta las once.
—Bien.
Sonrío, y mi subconsciente se recuesta en su butaca, aliviada de saber que
no estamos solos en el edificio. Apago el ordenador, cojo el bolso y me levanto, lista
para irme.
—¿Te gusta, entonces? ¿Tu novio?
—Le quiero —contesto, y miro direct