Literatura BDSM Cincuenta sombras más oscuras | Page 141

Tuerce el gesto. —Anastasia, Elena y yo… es complicado. Compartimos una historia. Pero solo es eso, historia. Como ya te he dicho muchas veces, es una buena amiga. Nada más. Por favor, olvídate de ella. Me besa el cabello, y, para no estropear nuestra noche, decido dejarlo correr. Tan solo intento entender. Caminamos de la mano hacia la pista de baile. La banda sigue en plena actuación. —Anastasia. Me doy la vuelta y ahí está Carrick. —Me preguntaba si me harías el honor de concederme el próximo baile. Me tiende la mano. Christian se encoge de hombros, sonríe y me suelta, y yo dejo que Carrick me lleve a la pista de baile. Sam, el líder de la banda, empieza a cantar «Come Fly with Me», y Carrick me pasa el brazo por la cintura y me conduce girando suavemente hacia el gentío. —Quería agradecerte tu generosa contribución a nuestra obra benéfica, Anastasia. Por el tono, sospecho que está dando un rodeo para preguntarme si puedo permitírmelo. —Señor Grey… —Llámame Carrick, por favor, Ana. —Estoy encantada de poder contribuir. Recibí un dinero que no esperaba, y no lo necesito. Y la causa lo vale. Él me sonríe, y yo sopeso la conveniencia de hacerle un par de preguntas inocentes. Carpe diem, sisea mi subconsciente, ahuecando la mano en torno a su boca. —Christian me ha hablado un poco de su pasado, así que considero muy apropiado apoyar este proyecto —añado, esperando que eso anime a Carrick a desvelarme algo del misterio que rodea a su hijo. Él se muestra sorprendido. —¿Te lo ha contado? Eso es realmente insólito. Está claro que ejerces un efecto positivo en él, Anastasia. No creo haberle visto nunca tan… tan… optimista. Me ruborizo. —Lo siento, no pretendía incomodarte. —Bueno, según mi limitada experiencia, él es un hombre muy peculiar — apunto. —Sí —corrobora Carrick. —Por lo que me ha contado Christian, los primeros años de su infancia fueron espantosamente traumáticos. Carrick frunce el ceño, y me preocupa haber ido demasiado lejos. —Mi esposa era la doctora de guardia cuando le trajo la policía. Estaba en