Literatura BDSM Cincuenta sombras más oscuras | Page 111
piernas, del tobillo a la cadera, y besa con ternura la parte superior de ambos muslos, a
la altura de las ligas.
—Tienes unas bonitas piernas, señorita Steele —susurra.
Se yergue y, sujetándome las caderas, tira hacia él para que note su
erección.
—Puede que cuando volvamos a casa te posea así, Anastasia. Ya puedes
incorporarte.
Siento el peso de las bolas empujando y tirando dentro de mí, y me siento
terriblemente excitada, mareada. Christian se inclina detrás de mí y me besa en el
hombro.
—Compré esto para que los llevaras en la gala del sábado pasado. —Me
rodea con su brazo y extiende la mano. En la palma hay una cajita roja con la palabra
«Cartier» impresa en la tapa—. Pero me dejaste, así que nunca tuve ocasión de dártelo.
¡Oh!
—Esta es mi segunda oportunidad —musita nervioso, con la voz preñada
de una emoción desconocida.
Cojo la caja y la abro, vacilante. Dentro resplandece un par de largos
pendientes. Cada uno tiene cuatro diamantes, uno en la base, luego un fino hilo, y
después tres diamantes perfectamente espaciados. Son preciosos, simples y clásicos.
Los que yo misma habría escogido si alguna vez tuviera la oportunidad de comprar en
Cartier.
—Son maravillosos —musito, y los adoro porque son los pendientes que
nos dan una segunda oportunidad—. Gracias.
El cuerpo de Christian, pegado al mío, se destensa, se relaja, y vuelve a
besarme en el hombro.
—¿Te pondrás el vestido de satén plateado? —pregunta.
—Sí. ¿Te parece bien?
—Claro. Te dejo para que te arregles.
Y se encamina hacia la puerta sin mirar atrás.
***
He entrado en un universo alternativo. La joven que me devuelve la mirada
desde el espejo parece digna de la alfombra roja. Su vestido de satén plateado, sin
tirantes y largo hasta los pies, es sencillamente espectacular. Puede que yo misma
escriba a Caroline Acton. Es entallado y realza las escasas curvas que tengo.
Mi pelo, suelto en delicadas ondas alrededor de la cara, cae por encima de
mis hombros hasta los senos. Me lo recojo por detrás de la oreja para enseñar