Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 73

Christian me mira impaciente. Lleva una camisa blanca de lino con el cuello y los puños desabrochados. —Siéntate —me ordena, señalando hacia la mesa. Cruzo la sala y me siento frente a él, como me ha indicado. La mesa está llena de comida. —No sabía lo que te gusta, así que he pedido un poco de todo. Me dedica una media sonrisa a modo de disculpa. —Eres un despilfarrador —murmuro apabullada por la cantidad de platos, aunque tengo hambre. —Lo soy —dice en tono culpable. Opto por tortitas, sirope de arce, huevos revueltos y beicon. Christian intenta ocultar una sonrisa mientras vuelve la mirada a su tortilla. La comida está deliciosa. —¿Té? —me pregunta. —Sí, por favor. Me tiende una pequeña tetera llena de agua caliente, y en el platillo hay una bolsita de Twinings English Breakfast. Vaya, se acuerda del té que me gusta. —Tienes el pelo muy mojado —me regaña. —No he encontrado el secador —susurro incómoda. No lo he buscado. Christian aprieta los labios, pero no dice nada. —Gracias por la ropa. —Es un placer, Anastasia. Este color te sienta muy bien. Me ruborizo y me miro fijamente los dedos. —¿Sabes? Deberías aprender a encajar los piropos —me dice en tono fustigador. —Debería darte algo de dinero por la ropa. Me mira como si estuviera ofendiéndolo. Sigo hablando. —Ya me has regalado los libros, que no puedo aceptar, por supuesto. Pero la ropa… Por favor, déjame que te la pague —le digo intentando convencerlo con una sonrisa. —Anastasia, puedo permitírmelo, créeme.