Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 445

—Ponte aquí de pie. Estoy mirando hacia la cama. Se inclina hacia delante y me susurra al oído: —Espera aquí. No apartes la vista de la cama. Imagínate ahí tumbada, atada y completamente a mi merced. Madre mía. Se aleja un momento y lo oigo coger algo cerca de la puerta. Tengo todos los sentidos hiperalerta; se me agudiza el oído. Ha cogido algo del colgador de los látigos y las palas que hay junto a la puerta. Madre mía. ¿Qué me va a hacer? Lo noto a mi espalda. Me coge el pelo, me hace una coleta y empieza a trenzármelo. —Aunque me gustan tus trencitas, Anastasia, estoy impaciente por tenerte, así que tendrá que valer con una —dice con voz grave, suave. Me roza la espalda de vez en cuando con sus dedos hábiles mientras me hace la trenza, y cada caricia accidental es como una dulce descarga eléctrica en mi piel. Me sujeta el extremo con una goma, luego tira suavemente de la trenza de forma que me veo obligada a pegarme a su cuerpo. Tira de nuevo, esta vez hacia un lado, y yo ladeo la cabeza y le doy acceso a mi cuello. Se inclina y me lo llena de pequeños besos, recorriéndolo desde la base de la oreja hasta el hombro con los dientes y la lengua. Tararea en voz baja mientras lo hace y el sonido me resuena por dentro. Justo ahí… ahí abajo, en mis entrañas. Gimo suavemente sin poder evitarlo. —Calla —dice respirando contra mi piel. Levanta las manos delante de mí; sus brazos acarician los míos. En la mano derecha lleva un látigo de tiras. Recuerdo el nombre de mi primera visita a este cuarto. —Tócalo —susurra, y me suena como el mismísimo diablo. Mi cuerpo se incendia en respuesta. Tímidamente, alargo el brazo y rozo los largos flecos. Tiene muchas frondas largas, todas de suave ante con pequeñas cuentas en los extremos. —Lo voy a usar. No te va a doler, pero hará que te corra la sangre por la superficie de la piel y te la sensibilice. Ay, dice que no me va a doler. —¿Cuáles son las palabras de seguridad, Anastasia? —Eh… «amarillo» y «rojo», señor —susurro.