Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 422

cualquier barrera. —¿Por eso has cambiado de opinión? —¿Cambiado de opinión? —Sí… sobre… lo nuestro. Se acaricia la barbilla pensativo con sus largos y hábiles dedos. —No creo que haya cambiado de opinión en sí. Solo tenemos que redefinir nuestros parámetros, trazar de nuevo los frentes de batalla, por así decirlo. Podemos conseguir que esto funcione, estoy seguro. Yo quiero que seas mi sumisa y tenerte en mi cuarto de juegos. Y castigarte cuando incumplas las normas. Lo demás… bueno, creo que se puede discutir. Esos son mis requisitos, señorita Steele. ¿Qué te parece? —Entonces, ¿puedo dormir contigo? ¿En tu cama? —¿Eso es lo que quieres? —Sí. —Pues acepto. Además, duermo muy bien cuando estás conmigo. No tenía ni idea. Arruga la frente y su voz se apaga. —Me aterraba que me dejaras si no accedía a todo —susurro. —No me voy a ir a ninguna parte, Anastasia. Además… —Se interrumpe y, después de pensarlo un poco, añade—: Estamos siguiendo tu consejo, tu definición: compromiso. Lo que me dijiste por correo. Y, de momento, a mí me funciona. —Me encanta que quieras más —murmuro tímidamente. —Lo sé. —¿Cómo lo sabes? —Confía en mí. Lo sé. Me sonríe satisfecho. Me oculta algo. ¿Qué? En ese momento llega Leandra con el desayuno, poniendo fin a nuestra conversación. Me ruge el estómago, recordándome que estoy muerta de hambre. Christian observa con enojosa complacencia cómo devoro el plato entero