Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 42

—¿Por qué? —Christian Grey me ha pedido que vaya a tomar un café con él. Se queda boquiabierta, sin saber qué decir. Disfruto del momento. Me coge del brazo y me arrastra hasta el dormitorio, al fondo de la sala de estar de la suite. —Ana, es un tipo raro —me advierte—. Es muy guapo, de acuerdo, pero creo que es peligroso. Especialmente para alguien como tú. —¿Qué quieres decir con eso de alguien como yo? —le pregunto ofendida. —Una inocente como tú, Ana. Ya sabes lo que quiero decir —me contesta un poco enfadada. Me ruborizo. —Kate, solo es un café. Empiezo los exámenes esta semana y tengo que estudiar, así que no me alargaré mucho. Arruga los labios, como si estuviera consider ando mi petición. Al final se saca las llaves del bolsillo y me las da. Le doy las mías. —Nos vemos luego. No tardes, o pediré que vayan a rescatarte. —Gracias. La abrazo. Salgo de la suite y encuentro a Christian Grey esperándome apoyado en la pared. Parece un modelo posando para una sofisticada revista de moda. —Ya está. Vamos a tomar un café —murmuro enrojeciendo de nuevo. Sonríe. —Usted primero, señorita Steele. Se incorpora y hace un gesto para que pase delante. Avanzo por el pasillo con las piernas temblando, el estómago lleno de mariposas y el corazón latiéndome violentamente. Voy a tomar un café con Christian Grey… y odio el café. Caminamos juntos por el amplio pasillo hacia el ascensor. ¿Qué puedo decirle? De pronto el temor me paraliza la mente. ¿De qué vamos a hablar? ¿Qué tengo yo en común con él? Su voz cálida me sobresalta y me aparta de mis pensamientos. —¿Cuánto hace que conoce a Katherine Kavanagh? Bueno, una pregunta fácil para empezar. —Desde el primer año de facultad. Somos buenas amigas. —Ya —me contesta evasivo.