Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 381
Vaya, lo de quedarse mudo de asombro es genético; no tenía ni idea.
—Christian —consigue decir por fin, sin aliento.
Él le dedica una sonrisa de complicidad, sus ojos grises centelleantes. Los miro
con el gesto fruncido.
—¿Qué haces aquí?
La pregunta suena más frágil de lo que pretendía, y su sonrisa desaparece, y su
expresión se vuelve cautelosa. Estoy emocionada de verlo, pero completamente
descolocada, y la rabia por lo de la señora Robinson aún me hierve en las venas.
No sé si quiero ponerme a gritarle o arrojarme a