Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 36

—Tuve que entrevistarlo para la revista de la facultad. Kate no se encontraba bien. Me encojo de hombros intentando no darle importancia, pero no lo hago mucho mejor que él. —Christian Grey en Clayton’s. Imagínate —resopla Paul sorprendido. Mueve la cabeza, como si quisiera aclararse las ideas—. Bueno, ¿te apetece que salgamos a tomar algo esta noche? Cada vez que vuelve a casa me propone salir, y siempre le digo que no. Es un ritual. Nunca me ha parecido buena idea salir con el hermano del jefe, y además Paul es mono como podría serlo el vecino de al lado, pero, por más imaginación que le eches no puede ser un héroe literario. ¿Lo es Grey?, me pregunta mi subconsciente alzando su imaginaria ceja. La hago callar. —¿No tenéis cena familiar por el cumpleaños de tu hermano? —Mañana. —Quizá otro día, Paul. Esta noche tengo que estudiar. Tengo exámenes finales la semana que viene. —Ana, un día de estos me dirás que sí —me dice sonriendo . Y vuelvo a la tienda. —Pero yo hago paisajes, Ana, no retratos —refunfuña José. —José, por favor —le suplico. Con el móvil en la mano, recorro el salón de casa contemplando la luz del atardecer al otro lado de la ventana. —Dame el teléfono. Kate me lo quita retirándose bruscamente el pelo rubio rojizo del hombro. —Escúchame, José Rodríguez, si quieres que nuestra revista cubra la inauguración de tu exposición, nos harás la sesión mañana, ¿entendido? Kate puede ser increíblemente dura. —Bien. Ana volverá a llamarte para decirte dónde y a qué hora. Nos vemos mañana. Y cuelga el móvil. —Solucionado. Ahora lo único que nos queda es decidir dónde y cuándo. Llámalo.