Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 340
—Esta vez es para darnos placer, Anastasia, a ti y a mí —susurra.
Levanta la mano y la baja con una sonora palmada en la confluencia de los
muslos, el trasero y el sexo. Las bolas se impulsan hacia delante, dentro de mí, y
me pierdo en un mar de sensaciones: el dolor del trasero, la plenitud de las bolas
en mi interior y el hecho de que me esté sujetando. Mi cara se contrae mientras mis
sentidos tratan de digerir todas estas sensaciones nuevas. Registro en alguna parte
de mi cerebro que no me ha atizado tan fuerte como la otra vez. Me acaricia el
trasero otra vez, paseando la mano abierta por mi piel, por encima de la ropa
interior.
¿Por qué no me ha quitado las bragas? Entonces su mano desaparece y vuelve a
azotarme. Gimo al propagarse la sensación. Inicia un patrón de golpes: izquierda,
derecha y luego abajo. Los de abajo son los mejores. Todo se mueve hacia FV