Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 332

que creo que nos conformaremos con la cama. Inclinándose, me muerde el labio inferior con los dientes y tira suavemente. Me derrito contra su cuerpo y dejo de respirar a la vez que las entrañas se me revuelven de deseo. Le correspondo, clavándole los dientes en el labio superior, provocándole, y él gruñe. Cuando se abren las puertas del ascensor, me lleva de la mano hacia el vestíbulo y cruzamos la puerta de doble hoja hasta el pasillo. —¿Necesitas una copa o algo? —No. —Bien. Vámonos a la cama. Arqueo las cejas. —¿Te vas a conformar con una simple y aburrida relación vainilla? Ladea la cabeza. —Ni es simple ni aburrida… tiene un sabor fascinante —dice. —¿Desde cuándo? —Desde el sábado pasado. ¿Por qué? ¿Esperabas algo más exótico? La diosa que llevo dentro asoma la cabeza por el borde de la barricada. —Ay, no. Ya he tenido suficiente exotismo por hoy. La diosa que llevo dentro me hace pucheros, sin lograr en absoluto ocultar su desilusión. —¿Seguro? Aquí tenemos para todos los gustos… por lo menos treinta y un sabores. Me sonríe lascivo. —Ya lo he observado —replico con sequedad. Menea la cabeza. —Venga ya, señorita Steele, mañana le espera un gran día. Cuanto antes se acueste, antes la follaré y antes podrá dormirse. —Es usted todo un romántico, señor Grey. —Y usted tiene una lengua viperina, señorita Steele. Voy a tener que someterla de alguna forma. Ven. Me lleva por el pasillo hasta su dormitorio y abre la puerta de una patada. —Manos arriba —me ordena.