Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 326

Ladea la cabeza y me sonríe mientras Mia sube ruidosamente las escaleras. —Pero ¿ha sido tolerable? —me pregunta en voz baja. Me ruborizo. —Apenas —susurro, pero no puedo contener la sonrisa de satisfacción. —Ah, aquí estáis —dice Mia sonriéndonos. —Le estaba enseñando a Anastasia todo esto. Christian me tiende la mano; su mirada es intensa. Acepto su mano y él aprieta suavemente la mía. —Kate y Elliot están a punto de marcharse. ¿Habéis visto a esos dos? No paran de sobarse. —Mia se finge asqueada, mira a Christian y luego a mí—. ¿Qué habéis estado haciendo aquí? Vaya, qué directa. Me pongo como un tomate. —Le estaba enseñando a Anastasia mis trofeos de remo —contesta Christian sin pensárselo un segundo, con cara de póquer total—. Vamos a despedirnos de Kate y Elliot. ¿Trofeos de remo? Tira suavemente de mí hasta situarme delante de él y, cuando Mia se vuelve para salir, me da un azote en el trasero. Ahogo un grito, sorprendida. —Lo volveré a hacer, Anastasia, y pronto —me amenaza al oído. Luego me abraza, con mi espalda pegada a su pecho, y me besa el pelo. De vuelta en la casa, Kate y Elliot se están despidiendo de Grace y el señor Grey. Kate me da un fuerte abrazo. —Tengo que hablar contigo de lo antipática que eres con Christian —le susurro furiosa al oído, y ella me abraza otra vez. —Le viene bien un poco de hostilidad; así se ve cómo es en realidad. Ten cuidado, Ana… es demasiado controlador —me susurra—. Te veo luego. YO SÉ CÓMO ES EN REALIDAD, ¡TÚ NO!, le grito mentalmente. Soy consciente de que lo hace con buena intención, pero a veces se pasa de la raya, y esta vez se ha pasado mucho. La miro ceñuda y ella me saca la lengua, haciéndome sonreír sin querer. La Kate traviesa es una novedad; será influencia de Elliot. Los despedimos desde la puerta, y Christian se vuelve hacia mí. —Nosotros también deberíamos irnos… Tienes las entrevistas mañana.