Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 281

—Desde luego, José. ¿Cuándo es? —El 9 de junio. —¿En qué día cae? De repente me entra el pánico. —Es jueves. —Sí, sin problema… ¿Y tú vendrás a vernos a Seattle? —Tratad de impedírmelo. Sonríe. Es tarde cuando vuelvo del bar. No veo a Kate ni Elliot por ninguna parte, pero los oigo. Madre mía. Espero no ser tan escandalosa. Sé que Christian no lo es. Me ruborizo de pensarlo y huyo a mi habitación. Tras un abrazo breve y por suerte nada embarazoso, José se ha ido. No sé cuándo volveré a verlo, probablemente en la exposición de sus fotografías; aún me asombra que por fin haya conseguido exponer. Lo echaré de menos, y echaré de menos su encanto pueril. No he sido capaz de contarle lo del Escarabajo. Sé que se pondrá frenético cuando se entere, y con un tío que se me enfade tengo más que suficiente. Ya en mi cuarto, echo un ojo al cacharro infernal y, por supuesto, tengo correo de Christian. De: Christian GreyFecha: 27 de mayo de 2011 22:14Para: Anastasia SteeleAsunto: ¿Dónde estás? «Estoy en el trabajo. Te mando un correo cuando llegue a casa.»¿Aún sigues en el trabajo, o es que has empaquetado el teléfono, la BlackBerry y el MacBook?Llámame o me veré obligado a llamar a Elliot. Christian GreyPresidente de Grey Enterprises Holdings, Inc. Maldita sea… José… mierda. Cojo el teléfono. Cinco llamadas perdidas y un mensaje de voz. Tímidamente, escucho el mensaje. Es Christian. «Me parece que tienes que aprender a lidiar con mis expectativas. No soy un hombre paciente. Si me dices que te pondrás en contacto conmigo cuando termines de trabajar, ten la decencia de hacerlo. De lo contrario, me preocupo, y no es una emoción con la que esté familiarizado, por lo que no la llevo bien. Llámame.» Mierda, mierda. ¿Es que nunca me va a dar un respiro? Miro ceñuda el teléfono. Me asfixia. Con una honda sensación de miedo en la boca del estómago, localizo su