Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 117
—Voy a moverme, nena —me susurra un momento después en tono firme.
Oh.
Retrocede con exquisita lentitud. Cierra los ojos, gime y vuelve a penetrarme.
Grito por segunda vez, y se detiene.
—¿Más? —me susurra con voz salvaje.
—Sí —le contesto.
Vuelve a penetrarme y a detenerse.
Gimo. Mi cuerpo lo acepta… Oh, quiero que siga.
—¿Otra vez? —me pregunta.
—Sí —le contesto en tono de súplica.
Y se mueve, pero esta vez no se detiene. Se apoya en los codos, de modo que
siento su peso sobre mí, aprisionándome. Al principio se mueve despacio, entra y
sale de mi cuerpo. Y a medida que voy acostumbrándome a la extraña sensación,
empiezo a mover las caderas hacia las suyas. Acelera. Gimo y me embiste con
fuerza, cada vez más deprisa, sin piedad, a un ritmo implacable, y yo mantengo el
ritmo de sus embestidas. Me agarra la cabeza con las manos, me besa bruscamente
y vuelve a tirar de mi labio inferior con los dientes. Se retira un poco y siento que
algo crece en lo más profundo de mí, como antes. Voy poniéndome tensa a medida
que me penetra una y otra vez. Me tiembla el cuerpo, me arqueo. Estoy bañada en
sudor. No sabía que sería así… No sabía que la sensación podía ser tan agradable.
Mis pensamientos se dispersan… No hay más que sensaciones (
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