Literatura BDSM Cincuenta sombras de Grey ( E.L. James ) | Page 102

Volvamos abajo, así podré concentrarme mejor. Me desconcentro mucho contigo aquí. Me tiende una mano, pero ahora no sé si cogerla. Kate me había dicho que era peligroso, y tenía mucha razón. ¿Cómo lo sabía? Es peligroso para mi salud, porque sé que voy a decir que sí. Y una parte de mí no quiere. Una parte de mí quiere gritar y salir corriendo de este cuarto y de todo lo que representa. Me siento muy desorientada. —No voy a hacerte daño, Anastasia. Sé que no me miente. Le cojo de la mano y salgo con él del cuarto. —Quiero mostrarte algo, por si aceptas. En lugar de bajar las escaleras, gira a la derecha del cuarto de juegos, como él lo llama, y avanza por un pasillo. Pasamos junto a varias puertas hasta que llegamos a la última. Al otro lado hay un dormitorio con una cama de matrimonio. Todo es blanco… todo: los muebles, las paredes, la ropa de cama. Es aséptica y fría, pero con una vista preciosa de Seattle desde la pared de cristal. —Esta será tu habitación. Puedes decorarla a tu gusto y tener aquí lo que quieras. —¿Mi habitación? ¿Esperas que me venga a vivir aquí? —le pregunto sin poder disimular mi tono horrorizado. —A vivir no. Solo, digamos, del viernes por la noche al domingo. Tenemos que hablar del tema y negociarlo. Si acepta