Linda, mi perrita de la infancia Linda, mi perrita de la infancia | Page 13
De nuevo, ganas de vivir
Linda se sentía un poco abandonada por la
niña, ya no jugaba ni estaba tanto por ella.
Salía más con sus amigas, no estaba tanto en
casa. El carácter de Eva había cambiado.
Tampoco ella era la misma. Cada día estaba
más cansada. Últimamente se sentía mal y no
tenía ganas ni de comer ni tampoco de jugar.
Un día fueron al veterinario y la tuvieron
que intervenir. Aunque le quitaron los
dolores, Linda se sentía muy cansada, se
tenía que recuperar de aquella operación.
Durante aquellos días de convalecencia se
sintió de nuevo muy querida por Eva. Pese a
que la niña había cambiado, la seguía
queriendo igual que antes. Eva estuvo día y
noche con ella y eso Linda no lo olvidaría.
El amor y lealtad de la niña la hizo
recuperarse con mayor rapidez. Ya no se
sentía triste y sola.