Linda, mi perrita de la infancia Linda, mi perrita de la infancia | Page 12
El gran susto
Pasaron algunos años. Eva ya era una
adolescente y estaba más pendiente de sus
amigos que de Linda. Ya no jugaba tanto con
ella. Además la perra ya no era tan joven, se
había hecho mayor y ya no tenía tantas ganas de
moverse y jugar.
Pero un día Linda tuvo que ser intervenida a
vida o muerte. Y entonces Eva tuvo
remordimientos por no estar tanto por ella.
Estaba muy preocupada y triste, no quería
perder a su perrita, su fiel compañera de
infancia. Aunque la operación salió perfecta,
la perrita estaba muy débil y necesitaba
descansar. Eva la veló día y noche hasta que se
recuperó totalmente. En esos momentos Eva
recordaba que, cuando tuvo la gripe, Linda la
estuvo cuidando todo el tiempo, también el
momento en el que Linda entró en sus
vidas... Ese animalillo le había ayudado tanto en
su infancia…
Y, finalmente, Linda se recuperó del todo.