Rodrigo C . Salvador Vila
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Es mi alma tan occidental y andina … es el ande majestuoso cantado por Homero , una épica de amalus de vibrantes fuegos como el sol cuando me tuesta y me presta el matiz dorado de mis carnes ; como la lava de mi sangre que recorre entre mis sueños dormidos a veces y a veces titánicos y crueles : ¡ Salvajes , como la silvestre sierra ! ¡ Salvajes , como el alma de mi tierra !
Es mi alma azul y parda , indomable y tierna , refulgente y negra … sombría … sombría como mis ojos ¡ Sombría ! porque en el abismo de mi hondo pensamiento se completan mi libertad y mi anhelo , el vuelo de mis alas negras sobre el pico de mi vanidad se confunde con el brillo de mi eterno precipicio . Cóndor de leyenda altiva ¡ Así es mi alma ! o amalu que en el mito duerme así es mi verso ; alma o verso , sol o vanidad casi todo , a veces todo … todo ¡ Todo ! Desde un simple polvo que fecunda el aire , pero a veces tan sencillo como un simple humano o tan sencillo como un universo .
De vez en cuando soy un simple yo , pero a veces no soy yo y me hago dios , conjugando perfectamente el tiempo y el cielo , mis picos y mis sueños , mis cerros y mis romances ¿ Es esto mi humildad ? De la sierra soy hombre del mundo .
Que canten otra vez mis chihuacos y mis ruiseñores , otra vez que dance mi mano , vanidad , ¡ Vanidad inevitable ! ¡ Dancemos otra vez !