Página 14 de 20
SUEÑO, O UNA REALIDAD, O UNA FICCIÓN,
O TAL VEZ UN RECUERDO O ¡QUIÉN SABE!
UN EMBROLLO DE TODO ELLO. LO QUE SÍ
PUEDO DECIRTE ES QUE UN POETA, POR
MÁS QUE LO INTENTE, NUNCA SABE MEN-
TIR Y SIEMPRE QUIERE ENSEÑARTE ALGO.
EL PEOR CASTIGO QUE SE LE PUEDE
DAR A UN HOMBRE ES LLENARLO DE OR-
GULLO Y ÉSTA ES UNA HISTORIA ORGU-
LLOSA Y BUENA.
ALMA INSPÍRATE, LE DIJE YO A MI
ALMA, Y MI ALMA SE INSPIRÓ.
Junio, 30 de 2011
No hay nada hay más triste que ver morir un
sueño
POESÍA
Yalexia Villalva Ramos
DESENTENDERSE
Fingir que no lo sé,
porque si digo que lo sé,
ya no podré fingir más.
Solo veo lo que quiero ver,
porque si veo lo que es,
perderé el rumbo.
No me importa,
porque es inútil.
Solo creo lo que quiero creer,
porque me hace un poco más feliz.
Solo recuerdo lo quiero recordar,
porque debo protegerme.
CUENTO
Yalexia Villalva Ramos
Anita Y EL DIABLO
E
n un pueblito oculto y desconocido llamado Lanlaka, denominada así por sus tierras agrícolas
que se caracterizan por la presencia de muchas piedras grandes, medianas y pequeñas, y donde
los pocos pobladores que lo habitan siembran papas, habas, cebadas, calacebadas, mashua, oca,
alcacer, etc.; se encontraba una hacienda. A sus alrededores apenas algunas casas de adobe se comenza-
ban a levantar, no había luz eléctrica ni agua potable, un camino muy estrecho que prácticamente desa-
parecía con la oscuridad de la noche pasaba por ahí, nadie se atrevía a pasar por ese camino de noche,
ya que era muy fácil tomar el camino equivocado y perderse.
Dos jóvenes recién casados, Anita y Robert llegaron a vivir al lugar, los padres de Robert como
regalo de matrimonio les dio algunos terrenitos para que pudieran sembrar, cosechar y cultivar, y así
sacar para su día a día.