Liderazgo y Seguridad Basada en Valores Ed1 | 页面 7
De manera similar, que hay si un líder no actúa de una manera que demuestre la importancia
de la seguridad a través de las acciones personales, tales como prestar atención a la seguridad y
a las prácticas laborales inseguras, cumplir continuamente los procedimientos de seguridad,
hacer un seguimiento de las órdenes de trabajo relacionadas con la seguridad, garantizar que
los empleados tengan tiempo para participar en las reuniones de seguridad, y otras similares.
Nuevamente, la organización que valora la seguridad deberá asegurarse de que el líder reciba
una capacitación y entrenamiento que lo ayuden a “demostrar la manera” a través de las
acciones personales.
UN APOYO INPORTANTE DE LOS LÍDERES
Según los estudios (Komaki, 1998) la actividad individual que mas distingue los lideres eficaces
de los mediocres es el tiempo que se utilizan en monitorear el desempeño de su organización.
Ellos deben mantenerse en contacto con cada paso del desarrollo de un programa. Hay dos
razones por hacer eso: (1) Asegurarse que cumple con las metas de la organización. (2)
Demostrar apoyo genuino y visible en los esfuerzos de los empleados mientras progresa el
programa. (Tal vez el segundo es lo más importante, si se espera un éxito perdurable).
Se puede efectuar ese monitoreo de varias maneras. Una de las más eficaces es hacerlo por
medio de conversaciones informales. Como sugirieron Peters y Waterman (1982) se debe
practicar “management by walking around”, o sea “gestión por medio de pasear”. Si se añade
conversaciones con los empleados sobre el desempeño de su trabajo, ocurrirán oportunidades
para reforzar y encomiar los esfuerzos. No es solamente una responsabilidad de los
supervisores directos, o el Departamento de Seguridad. Para desarrollar una cultura
organizacional, todos en la organización tienen un papel importante, y pueden usar esa manera
de demostrar su apoyo.
¿Cual de estos dos tipos de gestión de desempeño seria
más eficaz, en términos de la Ciencia de Comportamiento?
Los estudios indican que la mejor técnica para iniciar las conversaciones es preguntar
regularmente acerca del proceso (sea seguridad, calidad, salud, u otro) en su área de
responsabilidad. La habilidad de hacer buenas preguntas es una destreza importante para un
líder que quiere demostrar su interés en apoyar un proceso. Preguntas ineficaces producirán
un ambiente de interrogación y miedo, causando el empleado a ponerse defensiva. Eso inspira
excusas, justificaciones y un mínimo de información real sobre el asunto. En contraste,