Liderazgo y Experiencia Médica Edición 35 Octubre 2015 | Page 45

El tratamiento debe dirigirse a reducir el consumo de oxígeno, con el empleo de vasodilatador endovenoso (siempre y cuando el paciente no presente hipotensión), con diuréticos, en algunos casos se puede requerir el apoyo con ventilación mecánica. La presencia de datos de falla cardiaca aguda en el infarto se considera una indicación para la realización de cateterismo cardiaco con intención de realizar una revascularización en este grupo de pacientes. El choque cardiogénico es la manifestación más grave de la falla de bomba del corazón, se presenta hasta en un 3.3 por ciento de los pacientes con infarto en México. Puede ser debido a daño cardiaco severo (hasta en el 78.5 por ciento de los casos, cuando se involucra más del 40 por ciento de la masa ventricular izquierda), y en menor frecuencia se asocia a la presencia de otras complicaciones como son la ruptura de la pared libre del corazón (1.4 por ciento); la ruptura del septum (3.9 por ciento); disfunción o ruptura de los músculos que sostienen la válvula mitral (6.9 por ciento), o bien, a falla izquierda y derecha (2.8 por ciento). El choque cardiogénico se caracteriza por la presencia de insuficiencia cardíaca acompañada de datos de hipoperfusión a órganos vitales, presión baja persistente (presión arterial sistólica < 90 mm Hg) y aumento en las presiones de llenado cardiaco y congestión pulmonar. Con mayor frecuencia se presenta dentro de las primeras 24 horas del infarto. Se puede identificar un soplo que obliga a descartar la presencia de alguna otra complicación mecánica ya mencionada, como la ruptura del septum o insuficiencia mitral. El tratamiento inicial debe enfocase en mejorar los datos de baja perfusión mediante el apoyo de fármacos que permiten mejorar la contracción cardiaca llamados “inotrópicos”, uso de diuréticos y mejora de la cantidad de oxígeno en la sangre. Es recomendable realizar monitoreo especial de la presiones dentro del corazón para el manejo más eficiente de los fármacos, así como para confirmación de las complicaciones. Algunos pacientes pueden beneficiarse con el apoyo de balón de contrapulsación intraaórtico (A) u otros dispositivos de soporte ventricular (B). La revascularización de múltiples vasos mediante intervención coronaria percutánea (C) está indicada en los pacientes con choque cardiogénico debido a falla de bomba, lo cual ha logrado reducir la mortalidad a corto y mediano plazo, aun en pacientes de edad avanzada. Sin embargo, en presencia de ruptura de pared libre del ventrículo o del septum interventricular, y la presencia de ruptura o disfunción de músculo papilar, el tratamiento debe ser la reparación quirúrgica de urgencia. El infarto del ventrículo derecho es una complicación que se asocia hasta en el 30 por ciento de los pacientes con infarto de localización inferior. El diagnóstico inicial es con el electrocardiograma. La expresión del infarto del ventrículo derecho es con la triada clásica: ingurgitación yugular, hipotensión y campos pulmonares limpios; pero en casos severos puede llegar al choque cardiogénico con falla izquierda y derecha. El tratamiento debe encaminarse a mantener un adecuado volumen mediante cargas con soluciones cristaloides o coloides y en caso de deterioro hemodinámico, el empleo de inotrópicos por vía endovenosa. ♥ UMAE