Liderazgo y Experiencia Médica Edición 35 Octubre 2015 | Page 102

40 años de edad, y es aproximadamente el doble de común en las mujeres que en los hombres, en una proporción de casi 2 a 1. La incidencia se ha estimado en 1 a 15 casos por millón de habitantes. La supervivencia sin tratamiento específico es muy limitada, ya que se ha referido en 2.8 años promedio a partir del diagnóstico o del 34% a 5 años, similar a cánceres agresivos; en México la mediana de supervivencia se ha estimado en 4.04 (2.98 a 5.08) años, con medicamentos vasodilatadores pulmonares específicos ésta ha incrementado a los 10 años. En un inicio la enfermedad cursa de manera asintomática, requiriéndose un índice de sospecha alto para la entidad, por lo que el diagnóstico se retrasa y lo habitual es atender al individuo cuando ya está en fases avanzadas; la enfermedad puede confundirse con asma, epilepsia, angina de pecho o histeria, esa es una de las razones por la que un individuo con esta afección consulta de primera intención a un cardiólogo, neumólogo, internista o reumatólogo. Después aparece la falta de aire en ejercicio que no todos los individuos lo notan y posteriormente se hace más evidente en reposo o en casos avanzados de la enfermedad puede ocurrir el síncope (pérdida súbita y transitoria de la conciencia) que sin duda alertarán al individuo que algo sucede con su salud. En cuanto al diagnóstico de la HP se inicia por una fase de sospecha donde la evaluación médica es clave, le sigue la fase de detección con los primeros estudios como la radiografía de tórax, electrocardiograma y el ecocardiograma transtorácico, posteriormente estudios específicos nos permitirán clasificar el tipo de HP, finalmente el individuo deberá ser llevado a sala de hemodinámica para realizar cateterismo cardiaco derecho con o sin reto farmacológico, para poder tener el diagnóstico de certeza de la HP así como valorar la reactividad del vaso pulmonar, lo que permitirá indicar un tipo de tratamiento. Para el diagnóstico por cateterismo cardiaco derecho se requiere tener elevación de la presión arterial pulmonar media ≥ 25 mm Hg y la presión capilar pulmonar < 15 mm Hg. Con estos valores hemodinámicos y la evaluación clínica se pueden categorizar en 5 grupos: Grupo 1: Hipertensión arterial pulmonar (HAP); 100 Grupo 2: HP debida a enfermedades del corazón izquierdo; Grupo 3: HP debida a enfermedades pulmonares e hipoxia; Grupo 4: Hipertensión pulmonar tromboembólica crónica; Grupo 5: HP por mecanismos multifactoriales desconocidos. La HAP es un estado hemodinámico y fisiopatológico que es parte de diversas condiciones clínicas englobadas en el grupo 1, la HAP idiopática (previamente conocida como primaria) es la más representativa y sus formas asociadas tienen un curso habitualmente progresivo y el desenlace final es hacia la muerte. o poco clara, e incluye: trastornos metabólicos, sistémicos, hematológicos, endócrinos, y linfo-proliferativos. La estimación de la clase funcional (CF) de la Organización Mundial de la Salud (WHO/OMS) (fig. 5) se realiza con frecuencia, ya que es un indicador de calidad de vida y de supervivencia. En pacientes con HAP idiopática o HAP heredable no tratados, los datos históricos revelaron una supervivencia media de 6 meses para la CF-IV, 2.5 años para la CFIII, y 6 años para las CF-I y II. Las opciones terapéuticas en la HAP idiopática, basadas en el conocimiento de su fisiopatología, han aument