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-El problema de la orfandad y de la miseria infantil no se resolverá nunca en absoluto, como
no se resolverán tampoco sus compañeros los demás problemas sociales; pero habrá un alivio a
mal tan grande cuando las costumbres, apoyadas por las leyes... por las leyes; ya veis que esto
no es cosa de juego, establezcan que todo huérfano, cualquiera que sea su origen... no reírse...
tenga derecho a entrar en calidad de hijo adoptivo en la casa de un matrimonio acomodado que
carezca de hijos. Ya se arreglarían las cosas de modo que no hubiera padres sin hijos, ni hijos sin
padres.
-Con tu sistema -dijo Sofía- ya se arreglarían las cosas de modo que nosotros fuésemos
padres de la Nela.
-¿Por qué no? -repuso Teodoro- Entonces no gastaríamos doscientos duros en comprar un
perro, ni estaríamos todo el santo día haciendo mimos al señorito Lili.
Marianela
-¿Y por qué han de estar exentos de esa graciosa ley los solteros ricos? ¿Por qué no han de
cargar ellos también con su huérfano, como cada hijo de vecino?
-No me opongo -dijo el doctor, mirando al suelo-. ¿Pero qué es esto?... ¡sangre!
Todos miraron al suelo, donde se veían de trecho en trecho pequeñas manchas de sangre.
-¡Jesús!... -exclamó Sofía, apartando los ojos-. Si es la Nela. Mira cómo se ha puesto los pies.
-Ya se ve... Como tuvo que meterse entre las zarzas para coger a tu dichoso Lili. Nela, ven
acá.
La Nela, cuyo pie derecho estaba ensangrentado, se acercó cojeando.
-Dame al pobre Lili -dijo Sofía, tomando el canino de manos de la vagabunda-. No vayas a
hacerle daño. ¿Te duele mucho? ¡Pobrecita! Eso no es nada. ¡Oh, cuánta sangre!... No puedo ver
eso.
Sensible y nerviosa, Sofía se volvió de espaldas, acariciando a Lili.
-A ver, a ver qué es eso -dijo Teodoro, tomando a la Nela en sus brazos y sentándola en una
piedra de la cerca inmediata.
Poniéndose sus lentes, le examinó el pie.
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-Es poca cosa; dos o tres rasguños... Me parece que tienes una espina dentro... ¿Te duele?...
Sí, aquí está la pícara... Aguarda un momento. Sofía, echa a andar, si te molesta ver una
operación quirúrgica.
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