Marianela que es imposible, no, no, casi imposible, y ella... pegada como una lapa...» Así me habló mi padre. Por su voz conocí que lloraba... ¿ Qué haces, Nela, estás bailando?
-No, estoy aquí a tu lado.
-Como otras veces te pones a bailar desde que te digo una cosa alegre... ¿ Pero hacia dónde vamos hoy?
-El día está feo. Vámonos hacia la Trascava, que es sitio abrigado, y después bajaremos al Barco y a la Terrible.
-Bien, como tú quieras... ¡ Ay! Nela, compañera mía, si fuese verdad, si Dios quisiera tener piedad de mí y me concediera el placer de verte... Aunque sólo durara un día mi vista, aunque volviera a cegar al siguiente, ¡ cuánto se lo agradecería!
La Nela no decía nada. Después de mostrar exaltada alegría, meditaba con los ojos fijos en el suelo.
-Se ven en el mundo cosas muy extrañas-añadió Pablo- y la misericordia de Dios tiene así... ciertos exabruptos, lo mismo que su cólera. Vienen de improviso, después de largos tormentos y castigos, lo mismo que aparece la ira después de felicidades que parecían seguras y eternas, ¿ no te parece?
-Sí, lo que tú esperas será-dijo la Nela con aplomo.
- ¿ Por qué lo sabes?
-Me lo dice mi corazón.
- ¡ Te lo dice tu corazón! ¿ Y por qué no han de ser ciertos estos avisos?-manifestó Pablo con ardor-. Sí, las almas escogidas pueden en casos dados presentir un suceso. Yo lo he observado en mí, pues como el ver no me distrae del examen de mí mismo, he notado que mi espíritu me susurraba cosas incomprensibles. Después ha venido un acontecimiento cualquiera, y he dicho con asombro: « Yo sabía algo de esto ».
-A mí me pasa lo mismo-repuso la Nela-. Ayer me dijiste tú que me querías mucho. Cuando fui a mi casa, iba diciendo para mí: « Es cosa rara, pero yo sabía algo de esto ».
40
-Es maravilloso, chiquilla mía-cómo están acordadas nuestras almas. Unidas por la voluntad, no les falta más que un lazo. Ese lazo lo tendrán si yo adquiero el precioso sentido que me falta. La idea de ver no se determina en mi pensamiento si antes no acaricio en él la idea de quererte más. La adquisición de este sentido no significa para mí otra cosa más que el don de admirar de
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