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La Resurrección: Una Promesa Cumplida
humana y mortal. Luego morimos, esperando la venida del Señor, tiempo en el cuál recibiremos cuerpos espirituales.
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Pensando acerca del“ nuevo cuerpo”
Por lo anterior, ¿ Qué clase de cuerpos nos proveerá Dios en la resurrección? Pablo contestó esta pregunta, al explicar el proceso auxiliado con otra analogía del mundo natural:“¡ Qué tontería! Lo que tú siembras no cobra vida a menos que muera. No plantas el cuerpo que luego ha de nacer sino que siembras una simple semilla de trigo o de otro grano”.( 1 Corintios 15:36-37)
Así es, eso es una maravilla. Un campo de trigo que sale de un puñado de semillas. ¡ Un poderoso roble saliendo de una pequeña bellota! Un gusano enterrado en la tumba de un capullo reaparece como una forma de vida diferente, con un cuerpo totalmente diferente. Eso es análogo a lo que nos ocurrirá en la resurrección de los muertos. El apóstol Pablo explica sobre ello:“ Lo que se siembra en oprobio, resucita en gloria; lo que se siembra en debilidad, resucita en poder; se siembra un cuerpo natural, resucita un cuerpo espiritual. Si hay un cuerpo natural, también hay un cuerpo espiritual”.( 1 Corintios 15:43-44)
El cuerpo metamorfoseado que vamos a recibir será un“ cuerpo espiritual.” Ahora bien, toma nota de que el apóstol Pablo no dijo que íbamos a recibir un cuerpo espiritual no material, sólo dijo un“ cuerpo espiritual.” Por lo tanto, ¿ Qué quiso él decir con dicha frase? La palabra griega es pneumatikos, como en un neumático o una llanta llena de aire. Pneumatikos,“ espiritual”, en un sentido general significa: existir en una manera conforme o apropiada al Espíritu. No obstante, ello no nos dice nada en específico acerca de qué estarán hechos los cuerpos espirituales.
Otro apóstol, Juan, también entendió que no había explicación de cómo serían nuestros cuerpos metamorfoseados o cómo sería la vida en la resurrección. Por lo tanto, sólo lo expresó en términos generales: Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que habremos de ser. Sabemos, sin embargo, que cuando Cristo venga seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es.( 1 Juan 3:2)
El mismo pero no el mismo Nuestra existencia espiritual post-resurrección será definitivamente