Libros Comunión de Gracia La Resurrección: Una Promesa Cumplida | Page 51

La Inmortalidad: El mejor de todos los cambios las hojas. Tres semanas después de haber nacido, las orugas serán de tama- ño adulto midiendo alrededor de 7.5 cms. Más adelante, cada oruga se enterrará en una delgada capa de tierra y se envolverá en un capullo. Después de cierto tiempo, las crisálidas, de color café barniz, empezarán a luchar por salir del capullo. Y no saldrán como la oruga que eran, sino que saldrán con una forma de vida completamente diferente—emergerán como la variedad de polilla llamada la Esfinge de Ca- rolina. Vemos pues, cómo una forma de vida, con un cuerpo y naturaleza de oruga, se habrá transformado o cambiado en una nueva forma viviente, una polilla. Esta “muerte” de la oruga, su existencia intermedia en un capullo y luego la “resurrección” a una polilla, ¡es un espectáculo a presenciar profun- do y conmovedor! De lo mortal a lo inmortal en la resurrección Ahora, voy a sugerir una analogía entre la metamorfosis que ocurre en la naturaleza y la “metamorfosis” de la resurrección de aquellos que están en Cristo. Esto ocurrirá cuando Él venga de nuevo a nuestra historia con todo el poder y la gloria visibles. Por otra parte, no quiero decir que la resurrección es como la metamor- fosis natural. El gusano y las metamorfoseadas mariposa y polilla son ambas creaturas físicas y mortales. Ambas mueren. En el estado pupal, las estructu- ras de la oruga son reorganizadas y sustituidas por aquellas típicas de la polilla, como en el caso de la especie Esfinge de Carolina (vea el recuadro). Sin embargo, nuestra metamorfosis al regreso de Cristo, ocurrirá porque Dios nos dará un cuerpo espiritual, transformado, no otro cuerpo mortal o físico que se desarrolló de un cuerpo físico anterior como en el caso de la metamorfosis natural. Los muertos en Cristo serán llamados a salir por el poder Dios y les serán dados cuerpos nuevos. ¡Esta será la mejor de todas las metamorfosis! No obstante, la metamorfosis natural es intrigante porque va más allá de sí misma y señala hacia la obra que Dios hace con nosotros en la resurrec- ción. El gusano deja de ser un gusano y permanece latente en una célula pupal, la cuál encuentra una vida nueva metamorfoseada como polilla o mariposa. Nosotros como seres humanos, primero vivimos una vida física, 51