Libros Comunión de Gracia La Resurrección: Una Promesa Cumplida | Page 34
La Resurrección: Una Promesa Cumplida
tura, Ceres. La palabra en inglés para ropa, “cloth” viene de Clotho, la diosa
solterona que se decía hilaba el hilo de la vida. La palabra “himno” se dice
venir del dios del matrimonio, Hymen, y en tiempos antiguos significaba
cualquier canción ofrecida en adoración u honor de uno o más dioses. Pero
cuando usamos “himno” en los servicios de la iglesia, nos referimos a una
canción de adoración del verdadero Dios. Cuando usamos la palabra “cereal”
no estamos pensando en la diosa o adorándola a ella, sino en alimentos que
usamos para desayunar.
Servicios a la salida del sol
El servicio del Domingo de Resurrección a la salida del sol es considerado
también como pagano por los detractores. Indican a Ezequiel 8:14-17, el cual
describe a individuos con sus caras hacia el oriente, adorando al sol. A esta
práctica en Ezequiel se refiere como idolatría y una abominación a los ojos
de Dios. Los críticos afirman que los servicios a la salida del sol del Domingo
de Resurrección son una réplica de esta vana adoración en la antigua Israel.
No obstante, los individuos en Ezequiel estaban abandonando la adora-
ción del Dios verdadero, como es evidente al voltear sus espaldas hacia el
templo del Señor (versículo 16). Estaban adorando al sol voluntariamente.
Cuando los cristianos asisten a un servicio de Domingo de Resurrección al
salir el sol, adoran a Dios y a Cristo, recordando el significado de la resurrec-
ción. El alba o salida del sol tiene gran valor simbólico porque nos recuerda
de que Jesús es el Alba de nuestra salvación, y que Él resucitó un domingo
por la mañana junto con el sol.
¿Adoraron los paganos el sol? Claro que sí. Los paganos adoraban mu-
chas cosas, incluyendo las estrellas, la luna, muchos animales, y aun la misma
tierra. Algunos cristianos devotos ven esto, y a veces confunden las antiguas
formas con la sustancia moderna. Señalan la asociación de alguna tradición
moderna con una celebración religiosa antigua, y gritan “pagana”. Mientras
admiten el poder transformador de Cristo en las personas, lo niegan para las
costumbres y tradiciones.
El sistema de adoración de Israel
Sin embargo, lo que frecuentemente no se nota es el hecho de que mu-
chas de las prácticas que Dios mandó para la antigua Israel habían existido
previamente en el paganismo. Templos, sacerdotes, vestiduras sacerdotales,
34