Libro | Page 17

María de mi corazón

El marido de María empezó a preocuparse al ver que ella no llegaba. Tras llamadas y llamadas al no dar con su esposa decidió ir con la policía, la búsqueda de María había comenzado para los profesionales que juraron no parar hasta encontrarla.

Mientras tanto en el loquero María se sentía devastada, no comía, no dormía bien, y se preguntaba si realmente estaba loca. El encierro y el ambiente generaron confusión en ella, poco a poco se olvidó del “teléfono”, se olvidó de su vida, de su marido. Ya no hablaba, se había perdido en sus pensamientos, ya no era “María a la que se le había descompuesto el auto” y a la que ayudaron y terminó en un loquero, no era “María la del teléfono”, era “María la loca, la que no hablaba”, “María de los ataques y la doble vida”, a la que le ponían camisas de fuerza. En un abrir y cerrar de ojos ya no quedaba nada de ella. Los especialistas no encontraban registros médicos de ella en el lugar, por lo tanto María dejó de ser María, ahora era la chica de la habitación del fondo.

16