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José golpeó a la puerta del lugar, salió el guardia a preguntar qué necesitaba. Entonces, aquel le mostró la foto de María, a lo que el hombre respondió que ella había llegado en el micro de internación hacía unos días, pero en ese momento estaba aislada por mal comportamiento. Totalmente atónito por esa respuesta, José le contó que era su esposa la que habían internado por error. El guardia lo guió hasta el pasillo donde estaba la habitación de ella, pero cuando José llegó ya era tarde. Encontró una mujer fuera de sí, que no tenía conciencia ni memoria de quién era realmente. Estaba acostada en el suelo sin emitir sonido o expresar sentimiento alguno por ver que su esposo finalmente pudo encontrarla. Él no terminaba de creer que el amor de su vida se había perdido por completo, por un enorme problema de salud mental olvidando todo lo vivido. Deprimido por la situación, decidió retirarse lo antes posible del lugar pero cuando cerraba las puertas alcanzó a leer el mensaje de María en la pared: “Perdón por no soportar mantenerme cuerda, por favor no me olvides”.
Pablo Escobar y Maximiliano Zurita