ⓈⒶⓁⓊⒹ » Libro: Vive Sin Ansiedad PDF, Eric Gutiérrez | Page 10

ESTRÉS O ANSIEDAD Contrario a la creencia popular, existe una diferencia entre estrés y ansiedad. El estrés viene de las presiones que sentimos en la vida, como nosotros somos empujados por el trabajo o cualquier otra tarea que pone presión desmedida en nuestras mentes y cuerpo, la adrenalina es liberada, la permanencia extendida de las hormonas causa depresión, una elevación en la tensión arterial y otros cambios y efectos negativos. Unos de estos efectos negativos es la ansiedad. Con la ansiedad, el miedo supera todas las emociones acompañado por la preocupación y la aprensión, haciendo de una persona un recluso o el contenido de un saco de nervios. Otros síntomas son dolores de pecho, mareo, ahogamiento, y ataques de pánico. El estrés es causado por un factor existente causante de estrés o un estresante. La ansiedad es el estrés que continúa después de que ese estresante se ha ido. El estrés puede venir de cada situación o pensamiento que hace que se sienta frustrado, airado, nervioso, o ansioso. Lo que es un estresante para una persona no lo es necesariamente para otra. La ansiedad es un sentimiento de aprensión o miedo y es casi siempre acompañado por sentimientos de inminente fatalidad. El origen de esta inquietud no es siempre conocido o reconocido, lo que pueda sumar a la angustia que usted siente. El estrés es la forma como nuestros cuerpos y mentes reaccionan frente a algo que trastorna nuestro equilibrio normal en la vida; un ejemplo del estrés es la respuesta sentimos cuando nosotros estamos asustados o amenazados. Durante acontecimientos llenos de tensiones nuestras glándulas suprarrenales liberan adrenalina, una hormona que activa nuestros mecanismos de defensa del cuerpo que causan que nuestros corazones latan, la tensión arterial se eleve, los músculos se vuelvan tensos, y las pupilas de nuestros ojos se dilaten. Una indicación principal aumento del estrés es una subida en su tasa de pulso; sin embargo, una tasa de pulso normal no significa necesariamente que no tenga estrés. Dolencias constantes y dolores, palpitaciones, ansiedad, fatiga crónica, llorar, comer en exceso o no lo suficiente, frecuentes infecciones, y una disminución en su deseo sexual son los signos que puede notar que indiquen que puede estar bajo estrés. 9