Libro Medicina Basada en Evidencias MBE Alberto Narvaez | Page 39
Figura 1. Panorama diagnóstico
Los profesionales deben entonces recoger información que permita comprobar o rechazar sus
hipótesis. De esta forma puede restringir el número de hipótesis o problemas a resolver,
manteniendo las más probables y rechazando definitivamente otras.
En esta etapa se presentan dos problemas, el primero cuando los pacientes, como el caso de
niños no dan información precisa es difícil formular hipótesis y el segundo cuando hay un
número grande de hipótesis. Para resolver el primer problema hay que realizar el examen
físico y recoger información sobre signos. Para el segundo problema se debe agrupar las
enfermedades sospechadas en categorías diagnósticas de la enfermedad, la etiología, etc.
Otra dificultad es la presencia de enfermedades simuladoras o que surgen con síntomas y
signos que sugieren otro proceso patológico distinto, como por ejemplo la apendicitis retro
cecal o bien enfermedades raras, o enfermedades comunes pero de presentación inusual.
Etapa 3. Diagnóstico de la enfermedad
Para poder llegar a un diagnóstico probable se debe definir un umbral o prevalencia postest
para tomar decisiones, porque en muchas enfermedades no es necesario o no se puede
llegar a probabilidades diagnósticas del 100%. Para poder determinar la capacidad de una
criterio diagnóstico, sea este síntoma, signo o examen complementario (laboratorio o imagen),
los estudios de validación de pruebas proveen información sobre la sensibilidad, especificidad
de criterios diagnósticos. Con estos a su vez se pueden calcular poderes de confirmación y
exclusión. La suma o resta de resultados de pruebas o criterios diagnosticas permitirá
alcanzar un umbral. (VanDenEnde, Juan, & Bisoffi, 2008)
La probabilidad que tiene un paciente de presentar una enfermedad en particular varía entre
0% a 100%. En la práctica médica es excepcional tomar decisiones con probabilidades o
niveles de certeza de 100%. De hecho en muy pocas enfermedades se toman decisiones con
100% de certeza, una de estas es el VIH/Sida. El nivel de certeza o probabilidad de acierto
con el que se decide iniciar una intervención en una persona no es igual para todas las
enfermedades, personas o poblaciones. El umbral o nivel de certeza se fija en función de la
disponibilidad y características de las pruebas o criterios diagnósticos disponibles, del
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