Libro: Estado, pensamiento crítico y políticas públicas LIBRO IIESES 2018 | Page 98

98 aprendizaje autónomo buscando nuevas formas de relacionar los conocimientos y experiencias para realizar intervención desde la educación. Como es evidente los fundamentos epistémicos que sustentan el aprendizaje autónomo y sustentable emanan de la visión holística y la relacionalidad. El aprender, desde el holismo, trasciende los espacios educativos, por lo que es importante recuperar las experiencias de vida y de aprendizaje que emergen de manera espontánea en la educación informal y no formal, enriqueciendo nuestra observación, auto-observación y la praxis reflexiva cotidiana. Esto también va fortaleciendo la autonomía vital en sintonía con la metacognición y procesos socio-afectivos que compartimos en los diferentes ambientes de aprendizaje para ser transformados. El enfoque humanista es otra aportación para que potencialicemos nuestras capacidades, habilidades, destrezas, actitudes y valores de manera integral, con actitud generosa hacia el aprendiente; los estilos de aprendizaje y los estilos de enseñanza contribuyen al generar aprendizajes significativos espontáneos y naturales que pueden ser más eficientes con el respaldo de la dialógica para recrear la educación. La práctica docente reflexiva promueve a través de la recursividad en ese ir y venir del paradigma tradicional al paradigma emergente, pasando de la transmisión a la transformación y del que enseña y el que aprende; a quien enseña aprende y quien aprende enseña; de lo simple a lo complejo. La visión del educa-re se encuadra en la perspectiva tradicional del aprendizaje, supone educar desde afuera, llenar, inyectar, transmitir, alimentar, dar conocimientos; desde esta visión son otros los que definen qué, cómo, cuándo y en dónde aprender. Se niega con ello la auto-producción y autonomía vital de los aprendientes. Por el contrario, desde la visión del educe-re, “se considera al ser humano como valioso por sí mismo, con capacidades naturales intrínsecas, cuyo desarrollo debe ser propiciado por el mismo y animado por el gestor del aprendizaje (Canal y Martínez, 2011, 145). En esta visión, la educación es un proceso complejo que abarca todas sus dimensiones en el proceso enseñanza- aprendizaje. Hago alusión al auto-cuidado, cuidado del aprendizaje, desde mi punto de vista, mostrando al aprendiente respeto, amorosidad, tolerancia, apertura,